Las leyendas históricas describen una gran variedad de métodos para
convertirse en hombre lobo. Una de las más sencillas es la de desnudarse
y usar un cinturón hecho de piel de lobo, probablemente un sustituto
de asumir toda la piel del animal que también es frecuentemente
descrita para este proceso. En otros casos el cuerpo se frota con savia
mágica. Otras maneras también consideradas para lograr la
metamorfosis son el beber agua que esté sobre la huella del animal o
beber de ciertas fuentes encantadas. 'Olaus Magnus u Olaus VormiusRalston, en sus Canciones sobre la gente rusa da una forma de encantamiento que aún es familiar en Rusia.
También se dice que cuando una mujer da luz a seis niñas, nacerá un séptimo varón y será un hombre lobo.
En el folklore gallego, portugués y el de Uruguay,Argentina y Brasil, es
el séptimo de los hijos varones. Destaca que esta creencia estuvo tan
extendida en Uruguay, Argentina y Paraguay, donde el hombre lobo derivo o se fusiono en la leyenda del ser llamado el lobizón o luisón,
en que los séptimos hijos eran abandonados, cedidos en adopción o
asesinados. En 1907 el presidente de Argentina hizo el primer padrinazgo
oficial, y en 1973 emitió un decreto para legalizar esta costumbre. El
Estado ahora les otorga una medalla de oro en su bautismo y una beca
escolar hasta la edad de 21 años. Esto logró finalizar con los
abandonos de niños, y aún es tradicional que el presidente sea el
padrino de los séptimos hijos.
En otros casos la transformación se logra supuestamente mediante agentes
satánicos a los que se somete voluntariamente, y eso se hace con los
fines más desagradables, en particular por la gratificación del anhelo
de la carne humana (la carne humana que el licántropo puede anhelar
puede entenderse como tal —es decir, una antropofagia relacionada con
casos de psicosis— o, puede entenderse figuradamente como el deseo
sexual sin censura alguna). Richard Verstegan escribió:
«Los hombres-lobo, son ciertos hechiceros, que al untar sus cuerpos
con un ungüento que ellos elaboran con el instinto del diablo, y lo
ponen en cierta faja encantada, no sólo a la vista de otros lucen como
Lobos, sino que su propio pensamiento tiene la forma y naturaleza de
lobos, tan pronto como estos visten la faja mencionada. Y disponen de
sí mismos como Lobos, al mordisquear y matar, en especial a criaturas
humanas»
Hay teorías que dicen que a los licántropos, cuando no están
convertidos en lobos, el pelo de lobo les crece hacia adentro, y cuando
es lobo, le crece la piel hacia afuera; así que cuando se
transformase, le daría vuelta a su propia piel.
También existen varios métodos para eliminar la forma bestial. El más
simple era el acto de desencantar (funcionando en sí mismo o en una
víctima), y otro era el retiro del cinturón o piel del animal. Otros
métodos de posibles curas son: arrodillarse en un punto durante cien
años, ser reprochado por ser un hombre lobo, ser saludado con el signo
de la cruz, ser llamado tres veces por el nombre bautismal, ser
golpeado tres veces en la nuca con un cuchillo, o al menos derramar
tres gotas de sangre. Muchos cuentos folclóricos europeos incluyen
lanzar un objeto de hierro sobre o hacia el hombre lobo, para que éste revele su forma humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario